miércoles, 8 de octubre de 2008

EDITORIAL

Cuando comenzábamos a transitar por estos pasillos comprendimos que nos encontrábamos ante la institución que nos introduciría al conocimiento universal, a la ciencia, a la cultura y a las particularidades de nuestros tiempos.

La curiosidad y la ansiedad nos invadían; y el miedo también hacía su ronda muy cercana a nuestras emociones. Un mundo, poco a poco, se abría ante nosotros, lo clásico y lo moderno convergían en sana armonía y otras veces, con marcado antagonismo.

A medida que transcurría el tiempo, íbamos descubriendo nuevas ideas, teorías y conocimientos. Mitos, dogmas, prejuicios y estereotipos iban cayendo uno tras otro al ir escudriñando las diferentes escuelas y corrientes del pensamiento.

Discutíamos temas abstractos, cargados de simbolismos, tradición e historia; pero también de cruda y dura realidad. No era para menos, por nuestra meta de llegar a ser cientistas sociales. La curiosidad nos ha motivado a tantas inquietudes, cuestionamientos y hasta a hallazgos, tanto gratos como no gratos.

Hoy, con la mirada expectante en el futuro, queremos empezar a construirlo desde este medio de comunicación, Un medio por el cual podamos expresarnos, cuestionar y divulgar nuestras actividades universitarias. Un lugar en donde podamos construir conocimientos y generar discusión desde los distintos ámbitos de nuestras disciplinas; un medio que pretende tal vez mucho más de lo que pueda lograr, pero tiene todas las intenciones de alcanzarlo.

Y, como primer tema, comenzamos por casa. A 119 años de la apertura de la Universidad Nacional, y cual adolescentes que se rebelan contra sus padres, con nuestras limitaciones, errores y aciertos, queremos re-pensarla; porque entendemos que la situación por la que atraviesa es perjudicial para nuestra formación, y por tanto para el país que queremos
construir.

Como integrantes de esta institución, luego de un mediano camino recorrido, nos dimos cuenta que, la universidad no sólo es nuestra madre, sino también hija nuestra; y como tal, la vamos construyendo y moldeando según nuestro obrar y pensar.

Y hoy queremos invitar a las autoridades, docentes, universitarios/as y público en general, a ese debate.

Año I - N° I
Octubre de 2008

La crisis universitaria Desidia y causas estructurales

“La educación superior en el Paraguay está descontrolada, desorganizada, en un nivel caótico,
donde cada quien hace lo que quiere: abre universidad,crea facultades,
-filiales, carreras, sin la infraestructura requerida para la calidad”
Pedro Gerardo González Rector de la UNA (1)

La intención de este trabajo es contribuir de alguna manera con el debate, resaltando hechos que nos ayuden a entender algunas de las causas estructurales que condicionan la debacle de la universidad pública en nuestro país. Para pocos pasa desapercibido que a la Universidad Nacional le toca afrontar en esta coyuntura muy serios desafíos estando muy mal preparada para dicha tarea.

Los principales problemas de la UNA son bastante obvios para los estudiantes, principales interesados: su escasa cobertura, a su vez producto de un precario desarrollo histórico de la enseñanza media, su organización aún asentada en pautas del modelo napoleónico, la ausencia de investigación científica y un crónico sub-financiamiento (2). A esto hay que agregar, la mala remuneración de los docentes universitarios y, a pesar de excepciones de alcance muy puntual, la generalizada caída de la calidad y pertinencia de la enseñanza.

Ante esta situación es prácticamente irrelevante las acciones que han tomado los organismos del estado para revertir tal situación, y en especial en el tema del financiamiento. Sin embargo, contrariamente a lo esperado, el aparato del estado tomo medidas que claramente van de contramano con afrontar los problemas más urgentes y de alguna forma resolverlos. Ni hablar de mejorar el actual sistema educativo de nivel superior.

En ese marco, tal es el caso paradigmático de la aprobación de la ley 2529, de abril del 2006, que vino a reemplazar a la ley 136 de “Universidades” que data del año 1993. Esa ley establecía que para crear una universidad se necesitaba un dictamen favorable del Consejo de
Universidades.

La 2529 vino a modificar varios artículos de la Ley 136. En primer lugar, la nueva norma cercena al Consejo de Universidades su potestad de dictaminar en forma vinculante sobre la creación de las universidades. Vale decir, el Parlamento puede crear las universidades sin tener un dictamen favorable por parte del Consejo de Universidades.

Otro aspecto de esa legislación es que, anteriormente se requería la aprobación del Consejo de Universidades para abrir facultades, abrir filiales, crear nuevas carreras. Sin embargo, esta Ley 2529 deja en total libertad a las universidades para que creen y hagan funcionar las carreras que quieran, las filiales que quieran y las facultades que quieran. El resultado concreto de la aplicación de esta norma es que, por ejemplo en menos de un año se crearon varias facultades de medicina en conocidas universidades privadas.

Uno de los principales mecanismos que se está utilizado para acabar con lo poco que le queda a la universidad de pública, y privarla de su estatus de centro privilegiado del pensamiento universal, es someterla a la competencia con las universidades privadas. En un principio se veía en forma positiva a la universidad privada, porque de algún modo estaba libre de las rémoras y restricciones que aun perduran en la universidad nacional, adquiridas centralmente durante el periodo autoritario acabado en el 89.

Sin embargo, examinando los resultados logrados por las mismas en conjunto, los resultados son bastante negativos. Estas instituciones, al depender casi con exclusividad del ingreso obtenido por el pago de la matrícula y otros fondos provenientes de los “servicios educativos” (aranceles, derechos por exámenes, etc.), en un contexto de competencia, se ven ante la necesidad de reducir constantemente sus pautas de exigencia académica como forma de retención de su nivel de matriculación. Por consiguiente, se instala en la vida académica una tendencia facilista (la única exigencia real para egresar es pagar religiosamente las cuotas) que indudablemente encamina a la enseñanza universitaria hacia una inevitable mediocrización (3).

Pero más allá de que las universidades privadas son un lucrativo negocio, las mismas no son solo el producto de la demanda del mercado por “servicios educativos”. Mal puede hablarse, que la exigencia de nuestro minúsculo mercado interno propicia el crecimiento y brote de universidades como hongos. Por eso citábamos más arriba el papel de los organismos del estado, y la adopción de marcos jurídicos que debilitan a la educación publica.

Debido a su característico atraso nuestro país sirve como buen contraste para evaluar o proyectar las políticas estructurales que ya han sido aplicadas en otros países de la región.

Durante los 90, con el resto de los ajustes estructurales, económicos, sociales y políticos que vivió Latinoamérica, también el sistema educativo en su conjunto y en especial la educación media superior y superior de la región fue sometida a un ataque sistemático a sus fundamentos, a la tradición de libertad de cátedra y de investigación que se cimentó durante siglos: la autonomía, fundamento del concepto humanista y de la libertad de cátedra e investigación desinteresada que caracterizan a la universidad clásica.

Todos estos principios fueron revisados, no por las "exigencias del mercado" o de la globalización, sino específicamente por el principal instrumento institucional de alcance internacional que funge de polea de trasmisión de estas políticas, el Banco Mundial (BM) y los poderosos intereses internacionales que se articulan desde ese centro institucional.

El Banco Mundial a través de un documento intitulado "El Financiamiento y Administración de la Educación Superior:Reporte sobre el Status de las Reformas en el Mundo" (4), explica que la agenda para la reforma educativa "está orientada por el mercado más que por la propiedad pública o por la planeación y la regulación gubernamentales". Luego agrega que "la dominación, en casi todo el mundo, del capitalismo de mercado se encuentra en la base de la orientación por el mercado de la educación media superior y superior".

Dejando de lado la larga experiencia histórica europea como paradigma de lo que es la universidad occidental y el hecho de que en Europa la Universidad "privada" es algo inexistente, el Banco Mundial, argumenta e impone como modelo a Latinoamerica por medio de préstamos altamente condicionados dirigidos a la reforma de la Educación media-superior y
superior, que la educación y la investigación universitaria, "es un bien privado -no público- cuyos problemas son manejables o están al alcance de "soluciones de mercado". Esto es, se enmarca en una oferta limitada, no está en demanda por todos, y está disponible por un precio (5).

También, los consumidores (negocios e industria) están "razonablemente bien informados" mientras que los proveedores (administradores y profesores) están "frecuentemente mal informados-condiciones que son ideales para que operen las fuerzas del mercado".

Financiar la demanda específicamente para el BM significa en la práctica:

a) incremento de las matrículas;
b) cobrar el costo total de pensión;
c) instrumentar medidas de préstamos a los estudiantes;
d)cobrar los intereses de mercado a todos los préstamos estudiantiles;
e) tercerizar el cobro de los préstamos a través de compañías privadas, y la introducción de un impuesto a los graduados;
f) adiestrar a los profesores como empresarios;
g) vender investigación y cursos; y por último
h) incrementar el número de instituciones educativas privadas con cobros del costo total de la enseñanza.

El propósito o intensión de hacer de la educación superior algo completamente autofinanciable, es en los hechos, despojar a nuestro país de la educación pública, gratuita y obligatoria, aumentando, por la vía de la privatización de la enseñanza y la investigación, la carga a la sociedad -los estudiantes y sus familias-. Liberando, al gasto social para que este pueda ser desviado, para acrecentar el papel dependiente de nuestras economías, ya sea por medio del pago de la deuda externa o del subsidio a sectores parasítos, como la especulación bancaria.

Estos son los criterios adoptados por las agencias que promueven y financian la investigación universitaria en Amérca Latina, transformándose en mecanismos normativos por medio de los que, el Banco Mundial y esas agencias inciden de manera significativa, en la agenda de la investigación universitaria en el campo tanto de las ciencias naturales como de las sociales, reduciendo pedazo a pedazo, área tras área, la autonomía universitaria.

Tenemos entonces dos mecanismos, en primer lugar el fianciamiento privado que en esencia es un direccionamiento del conocimiento producido por la universidad y el otro que consiste en el desmantelamiento o debilitamiento de la Universidad pública por medio del establecimiento de "universidades tecnológicas" a lo largo y ancho del país. La universidades privadas en realidad no pasan de ser institutos para capacitar personal en labores técnicas inmediatamente requeridas por las empresas, es decir, egresados de visión acrítica y estrecha sin formación en la tradición humanista, la historia y los fundamentos del conocimiento científico general que debe tener cualquier profesional de las artes, las ciencias naturales o sociales.

Los conceptos fundamentales de la agenda del BM para la docencia y la investigación universitarias son: privatización, desregulación y "orientación por el mercado". Finalmente podemos decir entonces, que es evidente que nuestras instituciones estatales, influenciadas por los ajustes y convenios con los organismos financieros internacionales, no tienen la intención de mejorar, ni parchar la situación de la universidad pública, antes bien lo que se desea es acabar con la misma a mediano y largo plazo.

Revirtiendo esta situación.
REPENSAR LA UNIVERSIDAD


Evidentemente el país está pasando por una coyuntura política de signo distinto, no es objetivo del presente trabajo debatir sobre los limites y alcances de la misma. Pero es claro que las instituciones educativas no van a quedar aisladas de los ajustes que se estan dando. Ajustes que probablemente reiteren la ecuación de continuismo gubernamental en contraste con los deseos de cambio de los sectores sociales (6).

Las actuales autoridades de la UNA, fuera de la queja y los consabidos reclamos, concretamente no han hecho mucho para revertir esta situación, pues la unica forma de hacerlo es involucrando como actor principal al estudiantado. En ese sentido se puede hablar de la desidia cómplice, producto del autoritaritarismo que aún vive y respira por la universidad nacional. Antes bien existe toda una tradición de exclusion de los estudiantes de la participación activa.

Los distintos reclamos estudiantiles por una “Reforma Universitaria” se han repetido constantemente a traves de los años desde la caída de la dictadura stronista, sin que la situación haya acambiado mucho. Para tener una idea solo basta decir que los reclamos de Reforma Universitaria provenientes del estamento estudiantil en Paraguay son los mismos que en esencia fueron adoptados por el resto del continente ya en los tiempos de Córdoba. Así como dabamos el ejemplo de la aplicación tardía de los ajustes neoliberales en la Educación Superior en nuestro país, tambien podemos citar las respuestas trazadas por el movimiento universitario en los demás países de la región donde producto de luchas constantes se pudo revertir esta situación como es el caso argentino y la lucha de los estudiantes contra la LES, o el de los secundarios chilenos en defensa de la educación media.

Hoy por hoy, localmente el movimiento universitario está bastante aletargado, como el resto del conjunto del movimiento social, en la espera de cambios profundos pero que se suponen vendrán desde arriba. Suponer que los cambios nos caerán del cielo ya es bastante cómodo y utópico. Pero incluso, esperar cambios a través de las viejas estructuras anquilosadas y vaciadas de contenido, demostradamente obsoletas, como son los Centros de Estudiantes y las Representaciones Estudiantiles también puede costarnos un tiempo valioso. Sobre este punto es importante citar una excepción y un ejemplo a tener en cuenta, el cual contradictoriamente se da entre estudiantes de una universidad privada, como es la ocupación de espacios, la lucha por reivindicaciones concretas y el pensar desde una visión de los estudiantes a la universidad en relación directa con los problemas y desafíos de los sectores sociales históricamente relegados, como es el caso de la lucha de los estudiantes de la Facultad de Filosofía de la UCA.

Los estudiantes, sin renunciar a los grandes movimientos y frentes universitarios, deben empezar a articular nuevas formas de participación directa para incidir en la defensa de la universidad pública y de calidad para todos. Formas proactivas de decisión y participación cotidianas deben ser ejercitadas con más fecuencia, como por ejemplo las Asambleas de cursos y carreras, los Consejos de Delegados, etc. Todo esto cruzado horizontalmente por la idea y el principio de abrir las puertas de la universidad a los sectores sociales, pues si se sigue por la senda del aislacionismo elitista, perderemos como aliados a los verdaderos interesados en defender la universidad pública, sin contar con el aprendizaje, el know how que podamos adquirir del movimiento campesino o docente, obrero, indígena, etc.

El reclamo de un mayor presupuesto para el funcionamiento mínimo de la universidad como la investigación, y la extensión solo puede ser efectivo si los estudiantes forman parte integrada de los consejos de Escuela y de Facultades. La siempre deseada “representación paritaria” debe provenir de la participación activa y cotidiana de los estudiantes, no como una mera formalidad seudodemocrática.

Por todo lo dicho y en ese marco, la promoción de este debate es un inicio importantísimo, la creación de una revista que canalice el mismo es una herramienta valiosa. A partir de ahora desarrollar el segundo momento el del retorno y la praxis transformadora debe ser el siguiente paso.

1. ABC Digital - Asunción, Paraguay, Viernes 19 de Septiembre de 2008 - "Hay desorganización y caos en la educación superior del Paraguay”

2. Domingo M. Rivarola, La educación superior universitaria en el Paraguay.

3. Ídem.

4. También se puede acceder a otro documento bastante interesante: Desafíos de la política de educación superior en America Latina: reflexiones a partir del caso Argentino con énfasis sobre la evaluación para el mejoramiento de la calidad (Español).

5. John Saxe-Fernández (2003), Globalización, poder y educación pública.

6. Hasta ahora el nuevo gobierno no da indicios de alejarse de las políticas globales de los organismos financieros internacionales, antes bien se da un acercamiento más estrecho. La vicepresidenta del Banco Mundial, Pamela Cox, en reciente visita ofreció créditos por 500 millones de US$, de los cuales aclaró donarán 5 millones para obras sociales. Disponible en: http://www.abc.com.py/2008-09-16/articulos/451456


Marcos Boltes
Estudiante del 3º Curso
Sociología UNA

Una educación y un país fuera de contexto

El interesante como urgente debate iniciado sobre la educación no debería reducirse a los “entendidos” o preocupados por la educación paraguaya y sus efectos sobre la sociedad en general es que ella no se desenvuelve en el vacío, vive dentro de un contexto cultural desarraigado del valor que la educación asume en otros países como recurso estratégico de supervivencia primero y de proyección después. Es acaso posible solo achacar a la educación universitaria a la que accede solo el 5% de la población paraguaya el rezago social , económico y político? Evidentemente que no. Sus alumnos vienen de escuelas y colegios públicos en su mayoría donde no han leído jamás un libro completo al recibirse de bachilleres, que desenvuelven su actividad en centros académicos donde el abandono y la dejadez dominan su presentación física y en donde un tercio de los maestros nombrados desenvuelven su actividad sin recibir paga alguna del mismo estado que los nombró?

Lugares donde las cooperadoras escolares sustituyen lo que la constitución manda que el estado invierta, un país donde el artículo 85 de lamisma Carta Magna no se cumple ni tampoco se demanda, una educación reformada en el papel pero sin convicción ni mística incluso de parte de sus diseñadores locales no puede menos que tener una educación universitaria donde la pública, que reúne a la mayor cantidad de alumnos, recibe según lo afirma el mismo Rector de la UNA Ing. Pedro González en un aviso pago en los diarios cuatro veces menos dinero que cuando se la fundó hace mas de 100 años!

Un país en general que aprecia que la educación es factor de movilidad social, donde sus líderes políticos ridiculizan a sus escasos talentos graduados con enormes sacrificios de doctores o máster en el exterior generalmente con becas de gobiernos extranjeros. Un país que pasó una ley de adecuación fiscal y en donde ni el ministro de hacienda de la época educado con dinero del contribuyente norteamericano y menos aun los legisladores que lo aprobaron no han puesto un solo artículo que fomente previa deducción impositiva el apoyo del sector privado a sus escuelas, colegios y universidades. Si comparáramos con escuelas superiores de alto nivel en el mundo vemos como Harvard, una universidad privada de elite, tiene un 70% de su presupuesto dependiente de fondos de inversión propios, donaciones y “grants” de investigación otorgados por el estado o el gobierno federal. Solo el 30% del costo de la universidad mas cara de EEUU proviene de su matricula, el resto proviene de estímulos fiscales que hacen que su desarrollo en investigación sea trascendente. No vemos a la educación como un factor real detrás de un proyecto país llamado Paraguay y en consecuencia padecemos sus resultados.

Un pensador romano afirmaba que sino queríamos padecer la consecuencias de malos lideres, deberíamos educarlos y en realidad la suerte del país no ha variado mucho desde que cayó la dictadura cuyo referente principal Alfredo Stroessner se mofaba de los que sabían rodeándose de una corte de adulones, ignorantes o analfabetos con los que se exhibía a aquellos “mas ilustrados pero tibios” como signos de fidelidad o de entrega. Ese mismo que gobierno que invirtió 1% en educación durante 35 años pero que hoy la llamada democracia no ha podido alcanzar el 3% del PIB anual no puede como país más que maldecir a los otros por la suerte que no ha podido lograr.

Si la inversión en educación pública espobre lo es aun más en el sector privado. Este es el único país en el mundo donde los padres pagan por el estudio de sus hijos en los colegios privados e incluso en sus guarderías mas que lo oblan por su educación superior. Es imposible que una universidad privada en el país haga ciencia, investigación, extensión y reproducción de conocimientos con 2 dólares diarios. No nos engañemos ni en la educación pública y menos en la privada se puede hacer universidad en serio. Los criterios de admisión deben ser hechos sobre la base de un proyecto país que carecemos. No sabemos que queremos por lo tanto podemos tener ahora mismo mas de 5 mil alumnos de derecho preparándose para ser abogados, fiscales y jueces estudiando cuatro meses al año, teniendo vacaciones otros cuatro y rindiendo exámenes los restantes meses. Y eso se repite de alguna manera en las demás escuelas superiores a las que consideramos que todo bachiller que egresa debe ingresar.

La universidad se desarrolla en un ambiente social de desarraigo cultural donde la educación no es la principal prioridad social. Una encuesta publicada en la primera semana de julio de 2008 por el diario Ultima Hora apunta que ella está ubicada en el octavo lugar de las prioridades superadas por otras cuestiones que son en realidad resultado de la mejor o peor educación.

La universidad pública debe redefinir objetivos y fundamentalmente observar como financiarlo. Sin esos dos aspectos todo lo demás es secundario y puede, iniciar un debate mas profundo sobre el valor estratégico de la educación en un siglo signado como el que más valor ha otorgado a la educación. Si hace 200 años la diferencia entre quien cultivaba el agro en Europa o en América era solo de 5 a 1, hoy en ese mismo espacio geográfico la nueva economía, que ha hecho énfasis en el conocimiento, ha disparado la diferencia en 350 a 1.

Debemos recuperar el entusiasmo en la generación de nuevos saberes y fundamentalmente la universidad debe propagar el valor estratégico de la educación en áreas tan sensibles como la salud, la administración del estado y la lucha contra la pobreza.

Dr. Benjamín Fernández Bogado

Doctor en Leyes, Master en Comunicación, Leyes, Ciencias Políticas y Administración Pública por las Universidades de Minnesota, Syracuse y Harvard, de esta última ha sido Visiting Scholar 2007-2008
Su último libro de ensayos "A sacudirse" obtuvo el Premio Municipal de Literatura 2008
Actualmente dirige un centro para el
desarrollo de la libertad de expresión en México

Mas detalles en www.benjaminfernandezbogado.com

Entre la Universidad y los idola fori

Si incluimos en nuestro análisis las circunstancias que establecieron la configuración actual de la división del trabajo a escala mundial, tal propósito trascenderá los objetivos de estas modestas líneas. Se impone inevitablemente el criterio de que la referida división internacional del trabajo se halla establecida sobre fundamentos injustos e inequitativos, donde unas naciones impusieron e imponen sus condiciones sobre otras en diversos ámbitos, incluido el del acceso a la información, la ciencia y la tecnología. Eduardo Galeano, en Las venas abiertas de América Latina (1971), sostiene quela división internacional del trabajo consiste básicamente en que algunos países se especializaron en ganar y otros en perder, y que América Latina se especializó en perder desde el mismo instante en que los europeos del Renacimiento arribaron a estas tierras desconocidas (por ellos) en ese entonces.

Si echamos mano a la bastante aludida explicación de que los países del Tercer Mundo somos pobres a causa de una especie de disposición genético-cultural que nos impide pensar en nuestro propio futuro en claves de desarrollo y racionalidad, tendremos un argumento bastante simplista para afrontar el desafío de explicar nuestro infortunio.

A esto se suma lo que comúnmente se asume como causa de nuestra pobreza, que es nuestra propia idiosincrasia. Es indignante escuchar que todos nuestros problemas sociales, políticos y culturales sean explicados o justificados con argumentos monocausales del tipo: “el paraguayo (o el latinoamericano) es así nomás luego”; “total, estamos en el Paraguay” o “el paraguayo es un gentleman cuando pasa a Foz do Iguazu”.

Es indiscutible nuestra situación de miseria e ignorancia, y que la estructura de nuestra sociedad adolece de profundas contradicciones. No es preciso redactar, dentro de los límites de este básico análisis, un catálogo de dolencias por todos harto conocidas. Pero sí es necesario hacer un esfuerzo académico por superar ese nivel de análisis tan pueril, infestado por lo que Bacon llamaba idola fori, en el sentido que no debemos aceptar de entrada, sin ningún filtro crítico el argumento monocausal mocionado más arriba, que pretende instalarse como lo que John Kenneth Galbraith denomina sabiduría convencional. Este autor señala que “…el primer requisito para una comprensión de la vida económica y social contemporánea es lograr una visión clara de la relación entre los hechos y las ideas que los interpretan” (Galbraith, 1958:34).

De donde se sigue que el papel de la universidad, como generadora de conocimiento, es arrojar luz sobre los hechos, lanzándolos al riguroso filtro de la investigación y la teoría. Este papel adquiere singularísima importancia en los sectores de la universidad más comprometidos con la comprensión de los fenómenos de la vida social y de sus problemas. Es decir, que los estudiantes de sociología y ciencias políticas estamos bajo el imperativo de trascender los niveles interpretativos de la realidad tal como se plantean comúnmente. De ningún modo, esto pretende ser una exhortación, de tipo elitista, a despreciar “desde lo alto” la percepción de la ciudadanía, que, a fin de cuentas, tiene su participación en la construcción social de la realidad. Más bien, esto es una insistencia a asumir una perspectiva sociológica. Es decir, mirar la realidad, en la medida de lo posible, con una visión abierta y crítica: “…el primer enunciado de la sociología es que las cosas no son lo que parecen” (Peter Berger, 1964; citado por Macionis y Plummer, 1999:5)

Por otra parte, la explicación monocausal de nuestra situación, tal como lo mencionamos más arriba, también debe tener alguna causa. ¿Cuál es la razón por la cual recurrimos a tales explicaciones para dar cuenta de lo que nos pasa como sociedad?. No quiero aventurar respuesta alguna sin antes instalar un debate entre los que leen estas líneas.

De cualquier forma, queda claro que para encarar políticas tendientes al mejoramiento de la calidad de vida en nuestro país y en nuestra región, tales políticas deberán dar bastante espacio al mejoramiento del sistema educativo. La consigna debería ser una educación orientada al desarrollo. Y la universidad (nosotros) tiene mucho que decir todavía al respecto.

Durante la revolución francesa, en las asambleas de las comunas se redactaban unos documentos llamados cahier de doleànces (cuadernos de quejas) que los ciudadanos elevaban a las autoridades. Aquí y ahora, nuestros cahiers ya están llenos: pasemos a otra página y comencemos a pensar actuando.

Luis María Barboza
Estudiante del 3ro. curso de la carrera de Sociología
Escuela deCiencias Sociales y Políticas
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
Universidad Nacional de Asunción

Necesidad de implementar una andragogía universitaria

"Desde que ella era bebé la trató como adulta, conversaba con ella como adulta,
le enseñaba el mundo como adulta”
“La Casa de los Espíritus” - Isabel Allende


El problema

Del plagueo a la crítica existe una sistematización de experiencias, de frustraciones y seres humanos que deambulan con herramientas académicas, seres que a la hora de hacer frente al aula tartamudean entre una pedagogía, una pedagogía universitaria o una pedagogía universitaria liberadora. Proceso que tiene su eclosión última en la “Didáctica Universitaria”. Sistema-Curso a modo de postgrado por el cual se intenta proveer al egresado universitario de los cuatro puntos cardinales de la Enseñanza para un ámbito universitario.

Los cursos de didáctica universitaria

Representan más del 50% de la oferta de los cursos de postgrado del medio centenar de universidades que existe en Paraguay. Estos cursos se encuentran abarrotados de profesionales que buscan la habilitación para concursos como auxiliares en Cátedras Universitarias.

Y es que a partir del final de la última década del siglo pasado el Sistema Universitario en Paraguay comenzó una serie de reformas que terminan por morder el polvo cuando no se observa socialmente sus resultados. Pero ingenuamente año tras años los graduados se inscriben en este sistema de dos años que los habilitará para luchar profesionalmente en el ámbito de la docencia.

Al finalizar este proceso el profesional de una materia concursa -certificado de por medio- y llega finalmente al aula de clases. Al frente del aula entiende que esas cuatro estrategias docentes corresponden a todo el universo de las Ciencias Educativas.

Resultados en las aulas universitarias

Si por lo menos el conjunto de todos estos cursos de Didáctica Universitaria tuviera una eficacia relativa, esto se reflejaría en aulastaller, espacios dialógicos, la conformación de una masa crítica y en la desestructuración de los espacios de instrucción donde con escenografía montada (profesor en frente, alumnos mirando las nucas de otros alumnos, de frente al profesor) favorece a ambientes donde no se hace Ciencia (que es lo que esperamos que la Universidad haga) sino que se transmiten leyes, fórmulas y hechos sin ningún tipo de constatación en la realidad urgente del universitario. Esto es conocimiento vulgar.

Es necesario desmontar el altar del profesor con clases magistrales. Pero no es la solución entregar el altar a ingenuidades que piensen que con juegos y estrategias pedagógicas están logrando edificar conocimiento.

Las ciencias educativas

Resulta cómico escuchar que alumnos universitarios exigen una Pedagogía Liberadora. Resulta grotesco que eminencias hablen de la necesidad de una Pedagogía Liberadora en las Universidades.

Por definición la Pedagogía, asume como objetos de estudio los modos y formas en que el niño aprende.

La Pedagogía no es una rama de la Filosofía, es una ciencia con razón suficiente para existir desde los trabajos de Jean Piaget y Vigotsky. En los trabajos de estos autores se sustentan las primeras teorías científicas del aprendizaje humano. Y en el cuerpo de estos autores también se encuentran los límites de esta ciencia, los niños.

Piaget estudia los ciclos evolutivos de aprendizaje en niños hasta la segunda década de vida. Describiendo y explicando cómo funciona el aprendizaje en niños. Vigotzky ya nos habla de la construcción social del conocimiento ENTRE NIÑOS.

El proceso de Aprendizaje en el niño presupone algunos postulados:

a) El niño es una tabula rasa sin más carga que su código genético.

b) El niño no trae ninguna experiencia.

c) Es necesario desarrollar las estructuras cognitivas universales con las cuales nacen todos los niños.

d) El niño se prepara para ingresar a la sociedad de adultos.

No hay que argumentar mucho para demostrar
que hablar de Pedagogía en el ámbito universitario es hacer gala de periférica ignorancia.

En el adulto -a partir de la Andragogía (Aprendizaje en Adultos)- se trabaja con supuestos inversamente diferentes:

a) El Discente (no utilizo la palabra alumno, pues en latín significa “falto de luz”) es un ser humano cargado de experiencia y conocimientos provenientes de por lo menos 18 años de vida.

b) Corresponde al Docente identificar los bucles de aprendizaje que se mantienen abiertos en este ser humano; fortalecerlos, y brindarles insumos para que a partir de la experiencia a la cual lo devuelve el aula, le permita construir conocimiento y transformar su hogar, lugar trabajo, barrio, comunidad.

c) Este adulto discente viene de la sociedad y vuelve a ella al finalizar la clase.

Es necesario no tener miedo a las cavernas para no temer a las sombras del mito de Platón,sombras que en el acontecer del conocimiento humano son demasiadas veces regulares.

Entendemos así que solo desde una ciencia que comprenda las particularidades del Aprendizaje en Adultos se puede hablar de Estrategias y Técnicas acordes con el ambiente universitario.

De la didáctica a la Andragogía universitaria

Existe mucho camino que andar. Principalmente porque la ruptura epistemológica que conlleva implementar este necesario cambio, producirá sin lugar a dudas transformaciones importantes en los ambientes áulicos universitarios.

Con esto quiero decir que infraestructuralmente tendrá su costo cuando las personas universitarias entiendan que son seres adultos y que así merecen ser tratados. Con técnicas y estrategias acordes a su rol, oficio, y posición social en la social.

Pero esto es peligroso. Hacer consciente a unprofesional que él se merece la mejor educación del mundo tendrá su costo, por eso aunque ya se hallen desmontadas gran parte de las cátedras magistrales, conviene hacerles creer a estos adultos/as que todavía son niños/as, confundirlos y jugar en clase.

Show must go on.

Bibliografìa
1) ·Asociación Nacional de Enseñanza a Distancia (ANCED). Proyecto Pated I Vadenecum. Aplicaciones Tecnológicas a la Enseñanza a Distancia. 2da ed.Madrid: ANCED. 1996. 3687p.
2) García Areito, Lorenzo. Educación Permanente: Educación a Distancia Hoy. Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia. 1994. 645 p.
3) Garcias Areito, Lorenzo. Director. La Docencia en la Enseñanza y Aprendizaje Abiertos y a Distancia. Módulo III. Títulos de Post grado Enseñanza y Aprendizaje Abiertos y a Distancia: Universidad Nacional de Educación a Distancia. Madrid, España. 1999. 223 p.
·4) Romans, Mercé; Villadot, Guillén. La Educación de las Personas adultas: Cómo optimizar la Práctica Diaria. 1ra ed., Barcelona. Paidos. 1998. 252 p.
5) Sanz Fernández, Florentino. La Formación en Educación de Personas Adultas. 1ra ed., Tomo 2 y 3. Madrid:Universidad Nacional de Educación a Distancia. 1994. 1183 y 1648 p

Lic. Miguel Mendez
Egresado Sociologia - UNA
Auxiliar de la Catedra
de Comunicacion Social

La Universidad en crisis

La actual crisis de las instituciones republicanas oculta otros aspectos de la crisis: las costumbres y la ética, la corrupción estructural de la que está sospechada aún la propia justicia, los privilegios dudosos, las ganancias fáciles, los falsos modelos, etc. Y también tenemos una crisis de la cultura global, de lamodernidad, que está hoy insertada en todo el mundo. Pero si la crisis presenta síntomas de decadencia, también da nacimiento a la esperanza. Hay un proceso de cambio; por eso la crisis también presenta una oportunidad de ser aprovechada. La Universidad es parte de la República y ella también se encuentra en crisis. Pero la crisis es a la Universidad lo que la madera es al fuego, lo alimenta para que desarrolle todo su potencial. De las aulas, del debate académico, de las investigaciones, las sociedades en crisis se han nutrido para encontrar el hilo conductor que les permite abandonar los tiempos oscuros. Recordemos solo la época de la dictadura y… huelgan los comentarios.

Pero hoy en día, con el advenimiento de lo que en algunas sociedades se conoce como la era del conocimiento, los desafíos se vuelven formidables para la educación superior.

La pregunta es ¿se encuentra la Universidad Nacional en condiciones de responder a estos desafíos?, creemos que cuando menos la respuesta es; no lo sabemos, si no es un rotundo ¡NO!

En el Paraguay la educación superior debe afrontar los formidables retos que provienen de las emergentes demandas sociales que se producen en este tiempo, pero para graficar la situación de la educación superior en nuestro país nos parece atinado este pensamiento que hemos leído por allí. “Si se espera que la educación ayude a los pobres a salir de la pobreza, primero habrá que sacar la educación de la pobreza”

La crisis es la materia prima, la esencia misma de nuestra Universidad. La capacidad de recuperación ante estímulos adversos es conocida, sobre todo en las sociedades con legado histórico importante, como el nuestro. La crisis es tolerable con un proyecto de futuro y permite dar un sentido a lo que sucede y repensar el destino y la misión de la Universidad. Debemos tener fe en el poder fundante de la Cultura. Tenemos que modernizar la Cultura y al mismo tiempo culturalizar la Modernidad, civilizando al nuevo milenio. Tal es la misión de la Universidad. Luchar contra la tentación de cosificarse (o ser parte de las cosas), la especialización precoz, la búsqueda desesperada del apoyo económico, etc. No tenemos que perder de vista nuestra misión, que es proporcionar a las nuevas generaciones la brújula, la visión del mundo, o sea conformar las mentes de quienes pasan por las aulas. La razón de ser de la Universidad es la creación y la transmisión del Conocimiento.

Expresa en uno de sus capítulos un documento de la UNESCO publicado en 1998. “Si se carece de institutos de educación superior e investigación adecuadas que formen una masa critica de personas cualificadas y cultas, ningún país podrá garantizar un auténtico desarrollo endógeno y sostenible; los países en desarrollo y los países pobres, en particular, no podrán acortar la brecha que los separa de los países desarrollados industrializados. El intercambio de conocimientos, la cooperación internacional y las nuevas tecnologías pueden brindar nuevas oportunidades para reducir esta disparidad” Nos parece importante la mención de este párrafo porque plantea el desafío del futuro. Aquí surge claramente la importancia estratégica que tendrá la educación superior en la construcción futura de un mundo más equitativo y con menor distancia de desarrollo entre las sociedades que lo componen.

Esta claro que la educación superior en los países más rezagados presenta retos formidables que se deben superar para convertirse en la herramienta de progreso que le asigna la UNESCO; entre estos retos se encuentran: La necesidad de la formulación de nuevas políticas en materia de educación superior, la adopción de una metodología que permita evaluar la calidad de la educación superior, la definición de un perfil de calidad académica y pertinencia social para todas las instituciones de educación superior, la racionalización y optimización de los recursos, entre otros, además de una propuesta que trascienda las administraciones de los gobiernos (Gobernabilidad).

En nuestro país queremos soñar, han ocurrido hechos que nos permiten afirmar que hay esperanzas sociales para la reconstrucción del país. Esperemos que no nos engañen de nuevo... Mientras tanto hagamos lo nuestro... estudiar, proponer e investigar

Hugo Alberto Duarte F.
Egresado en Ciencias Políticas - UNA

YCUA BOLAÑOS, UNA TRAGEDIA QUE PUDO HABERSE EVITADO

Interpretación sociológica de una realidad social

“El día 1 de agosto, será recordado dolorosamente por el país. Ocurrió en él una tragedia multitudinaria que ha causado al menos cerca de 300 muertes -niños, mujeres, hombres de todas las clases sociales- y nuestras mentes se ven obnubiladas por el dolor. Está claro que estamos frente a un suceso que nos incorpora a la larga lista de naciones que padecen catástrofes del tipo contemporáneo, para las cuales ciertamente no estaban preparadas nuestras instalaciones, nuestras instituciones, ni la población en general. Una reacción positiva resaltó de inmediato: la de la solidaridad. Debemos destacar el ejemplo estupendo de los cuerpos de bomberos, médicos y enfermeras, cuyo admirable espíritu de servicio desinteresado merece más que una simple mención. Pero no fueron los únicos. No es humanamente posible dejar de advertir que aparentemente el gran edificio incendiado no tuvo puertas de salida adecuadas para los centenares de personas que se encontraban en él, las salidas de emergencia -inexplicablemente hasta ahora- tampoco funcionaron y, de hecho, los medios de seguridad edilicia y el personal no estaban preparados para reaccionar frente a un suceso como el que se produjo. Encima persiste la versión de que las puertas fueron cerradas por el personal de seguridad. Es ahora tarea de la justicia realizar una exhaustiva investigación para esclarecer el hecho y aplicar las penas que correspondan a los culpables”
Editorial
Diario ABC. 2/08/04


Hoy a cuatro años de la tragedia las víctimas siguen clamando justicia, entonces me pregunto hasta que punto, nosotros/as; futuros sociólogos y sociólogas estamos relacionados con la realidad social, que hacemos para involucrarnos con la gente, por ejemplo en este caso, cuantos/as de nosotros ha participado de la marcha para reclamar justicia?

Elegí el tema para el trabajo práctico de Métodos Sociológicos, porque sentí que era una forma de relacionar a los compañeros/as al tema, tratando de mantener viva la memoria. Es cierto, estamos en una Universidad en crisis, pero no podemos sencillamente desconocer que la realidad social es y será el elemento ineludible de nuestro análisis, y de seguro la mayoría de las veces nos encontraremos cara a cara con condiciones extremas de totales carencias de justicia social, etc., y por ende no podemos sencillamente cerrar los ojos y no tomar nota de todas las injusticias que vivimos día a día, herencia de tantos años de gobierno de un sistema perverso.

El objetivo General del trabajo es determinar la responsabilidad de dos Instituciones Públicas en la Tragedia: Municipalidad de Asunción y la Secretaría del Ambiente e identificar la competencia y responsabilidad de la Municipalidad de Asunción y de la Secretaría del Ambiente. Así también, exponer desde la percepción de un grupo de víctimas, la competencia y responsabilidad de dos Instituciones del Estado en la Tragedia del Ycua Bolaños, utilizando el método descriptivo- cuantitativo.

La investigación realizada me ha llevado a concluir que, por las características del siniestro, que si tan solo la Municipalidad de Asunción hubiera realizado los controles en la oportunidad y con la responsabilidad técnica que la cuestión amerita, el evento o no hubiera ocurrido o de ocurrir, no hubiera pasado de un pequeño incendio, fácilmente controlable con los dispositivos instalados en el lugar.

Así, las irregularidades demuestran que la tragedia era evitable, por lo menos desde mi opinión, o que el cuidado y el cumplimiento de las leyes de impacto ambiental y ordenanzas sobre prevención de incendios vigentes, hubieran hecho posible la reducción de la cantidad de víctimas.

Lamentablemente, en el siniestro del Ycua Bolaños se dieron una combinación de factores que agravaron este hecho y lo convirtieron en la más grande tragedia de ese tipo que conoce nuestra historia. Es importante señalar que la investigación también sirvió para corroborar la situación de desconsuelo e impotencia en que se encuentran sumergidas las víctimas del Ycua Bolaños, por la falta de justicia, a más de probar que la mayoría de las víctimas entrevistadas desconocían la función de la Secretaría del Ambiente – SEAM.

Mirna Riquelme
Estudiante del 3er año de la carrera de Sociología
Escuela de Ciencias Sociales y Políticas
Facultadde Derecho y Ciencias Sociales
Universidad Nacional de Asunción

Estudiantes-trabajadores/as:

Una precaria construcción de conocimiento

¿Cómo participan los estudiantes en el mercado de trabajo? Recientemente se ha realizado una encuesta a 40 estudiantes de la Escuela de Ciencias Sociales-U.N.A. dentro del marco de una investigación (1) que viene efectuándose sobre la participación de los mismos en el mercado laboral. Es importante aclarar que esto no se trata de una crítica, sino sólo algunas acotaciones y notas para seguir investigando sobre el tema. Se parte del hecho de que la mayoría de los estudiantes que realizan una actividad laboral remunerada, se desempeñan dentro del sector servicios. Poco menos de la mitad de los encuestados reside en el Capital, y más de la mitad reside en el departamento Central. Así mismo, un porcentaje importante no realiza actividad laboral remunerada. Una minoría reconoce pertenecer a una alguna organización con fines políticos, culturales y sociales.

Con estos y otros datos obtenidos en la mencionada investigación se pretende describir el modo en que se insertan los estudiantes de sociología y ciencia política en el difícil mercado laboral, que sufre una hegemonía del sector comercial. De manera que la figura de estudiante-trabajador se afianza dentro de actividades laborales administrativas y de servicios. La mayoría de los encuestados no percibe el salario mínimo mensual. Estas circunstancias inciden de manera fundamental en el rendimiento académico de los estudiantes-trabajadores, dado que la facultad es una actividad secundaria con respecto a la actividad laboral.

Esta realidad es preocupante y compleja: por un lado, no se puede negar la conveniencia de tener un empleo con el cual se pueda ir ganando espacio y experiencia en el mundo laboral, demás de la independencia, que constituye una etapa fundamental en la transición a la vida adulta. Por otro lado, la situación estructural del empleo en nuestra sociedad no permite que los estudiantes financien sus carreras universitarias sin trabajar, muchas veces en situaciones de solapada explotación. A este respecto se debe acotar que no es necesario ser un obrero para ser explotado, pues el sector de los servicios ha desarrollado sus propios mecanismos de explotación sofisticada. Por otro lado, el tiempo dedicado a la facultad es mínimo, lo cual no arroja esperanzas sobre el futuro como graduados sociales.

¿Cuál es el sentido de esta preocupación? Nuestra universidad no ha llegado a constituirse en un espacio referencial de la ciencia, los problemas sociales no tienen una respuesta desde nuestra universidad. Éste es el momento en que más necesitamos de la generación de conocimientos que nos ayuden no sólo a comprender nuestra realidad, sino a influir en ella de manera significativa. Ese es el desafío de launiversidad actualmente.

En resumen, el mínimo tiempo dedicado a la facultad por parte de los estudiantes-trabajadores debido a la primacía de la actividad laboral (no podría ser de otro modo), sumada a la casi nula presencia de la investigación como función central dentro de la universidad (2) contribuyen a un panorama bastante pesimista para nuestra disciplina, que justamente necesita afianzarse. Huelga decir que bajo la excusa omnipresente de la falta de presupuesto, se ha logrado desmotivar el entusiasmo de los estudiantes por la disciplina. No es suficiente con apelar a nociones como “heroísmo” o “ahínco” como valores centrales de la vida de los estudiantes, este discurso da la impresión de que la construcción de conocimiento es una tarea individual motivada por una actitud autodidacta y heroica. ¿De qué sirven los autodidactas heroicos sin recursos académicos, que son exclusiva responsabilidad de la institución universitaria?

Uno de los antiguos profesores de la Facultad de Derecho siempre recuerda la frase de Ortega y Gasset que sentencia que “sin una férrea disciplina no existe progreso intelectual”; no se puede negar esta realidad. Sin embargo, habría de recordarle a este profesor que en la época en que este filósofo español se embelesaba por la cultura germánica “sólo” era necesario ser un erudito,ahora no se puede llegar a esa utopía, sino que debemos aprender a ser “gestores del conocimiento”, y la universidad debe proporcionar las herramientas adecuadas, “sólo eso”, el resto es un compromiso nuestro.

Para medir la desmotivación basta con fijarse en la reducción drástica de la matrícula de la Escuela en los últimos años. ¿Cómo puede construirse una “cultura de la investigación”, una tradición científica en este panorama? Los mecanismos necesarios para resolver este dilema habrán de surgir de nuestras futuras indagaciones.
1. Esta investigación sobre Participación laboral de los estudiantes de Ciclo
Básico Común de la Escuela de Ciencias Sociales y Ciencias Políticas -
U.N.A. es realizada dentro de la cátedra de Métodos Sociológicos, si hay
interés en profundizar en el tema, se pueden solicitar los datos obtenidos
así como alguna bibliografía a luismaria27@yahoo.com

2. Al respecto cf. el artículo de Cubilla, Antonio: Fines de la Universidad:
investigación como función central en UNIVERSIDAD EN EL PARAGUAY:
DILEMAS Y DESAFÍOS. Asociación de Estudios Paraguayos – Círculo
Paraguayo de Médicos. Asunción, 2000.

Luis Barboza
Estudiante de 3er. Curso de Sociología-U.N.A.
Coordinador del área de investigación
de la Asociación Mbaapohára.

DROGAS Y DELINCUENCIA JUVENIL:

Reflexiones y notas provisorias para la investigación (1)

Al realizar algunas indagaciones al respecto se puede corroborar una realidad que muchas veces es obviada por las estadísticas de las instituciones públicas vinculadas con tema, como la Policía Nacional o la SENDAD. Un ejemplo de esta aparente disociación entre los datos y la realidad es que normalmente se presenta la franja de edad de entre 15 y 20 años como de mayor frecuencia en el consumo de drogas y delincuencia juvenil en barrios marginales. Sin embargo, es posible corroborar que algunos niños y niñas se inician en el consumo de drogas desde antes de los diez años de edad. Es muy difícil, por no decir imposible, pensar en un futuro auspicioso para estos niños, futuros ciudadanos electores, tal vez, futuros desempleados, reproductores de una situación estructural de pobreza, de la cual difícilmente podría afirmarse que son responsables.

No se pretende de ningún modo llegar a apreciaciones concluyentes dentro de los límites de estas líneas. Sin embargo, se pueden indicar algunas orientaciones para futuras indagaciones que profundicen la cuestión y arrojen datos más confiables y, tanto mejor, orienten políticas que tiendan a mudar la angustiosa situación de la que son víctimas estos jóvenes. Siguiendo con la orientación provisional del trabajo, puede afirmarse la existencia de una especie de “pedigree” de marginales en estos barrios. Dicho de otro modo, la marginalidad puede ser considerada una forma de supervivencia en estos ambientes hostiles, que es factible de ser reproducida de generación en generación. En efecto, los niños y jóvenes que tienen conductasdelictivas y son adictos a estupefacientes son hijos de padres que en el pasado han tenido un tipo similar de conducta o que han tenido experiencia en esa forma de supervivencia. En la jerga propia de este ambiente marginal se los denomina “pochontós” (2), y de alguna forma los mismos ya no forman parte de las actividades delictivas llevadas a cabo por sus hijos. También puede hablarse, siempre de manera provisional, de una transferencia del “status” delictivo a los hijos. Es interesante notar que, en general, los que participan en esta “transferencia” son hombres, es decir, la transferencia de experiencia delictiva se realiza de padre a hijo. Sin embargo, como es posible constatar, las niñas también participan de alguna manera en esa suerte de “iniciación ” en la adicción y la delincuencia.

En la Chacarita hay varias zonas bien diferenciadas. Tal diferenciación responde fundamentalmente a la jurisdicción de los clubes deportivos de la zona: San Felipe (desde la avenida Perú y Artigas hasta aproximadamente calle San José); Resistencia (que comienza en la calle San José hasta la calles Antequera); Oriental (desde Antequera aproximadamente hasta la calle México); y 3 de Febrero, dividida en tres sub-zonas: 1) Caballero; 2) Sub-1; y 3) Barrio Chino.

Las mencionadas divisiones territoriales en la Chacarita son informales y como ya se dijo, están diferenciadas por la simpatía hacia los clubes deportivos de la zona. Además, estas divisiones son tradicionales en el barrio y han sido constituidas a lo largo de la experiencia social de los habitantes, lo cual demuestra el poder de convocatoria del fútbol, incluso en este ambiente marginal. Lo referido es también materia interesante para futuras investigaciones. La zona más tradicional entre todas es Punta Carapa, donde nació José Asunción Flores.

La zona escogida para la investigación esResistencia, donde está concentrada la “elite” del barrio. A pesar de que, en general, todas las zonas son conflictivas, las zonas más conflictivas en cuanto a violencia son el Barrio Chino, Sub 1 y San Felipe. El hecho en que se basan estas afirmaciones es que en estas zonas los delincuentes están en las mismas calles, campantemente.

Es normal la drogadicción entre jóvenes, los cuales son identificados sin mayor dificultad. Puede hablarse de una suerte de “instalación” generalizada de la anomia en estos sectores. La situación forma parte del panorama normal para los pobladores, pues se puede notar que el consumo de drogas es masivo. A este respecto, se pueden corroborar las diferencias en cuanto a nivel socioeconómico de los que consumen drogas. Estas diferencias fundamentalmente se pueden percibir en su incidencia en la delincuencia: los jóvenes pobres deben cometer actos delictivos (robos, hurtos) para acceder a los estupefacientes.

No obstante, aunque este panorama resulte más que preocupante, persisten actitudes que demuestran una especie de “diferenciación moral”, en cuanto a que muchos de los habitantes de la Chacarita reconocen una suerte de “degradación generacional”. En efecto, la percepción de los habitantes de la Chacarita acerca de la situación de conflicto, violencia, drogadicción y delincuencia de su ambiente, proporcionarán sin duda elementos adecuados y fundamentales para la comprensión de este fenómeno paradigmático dentro de la sociedad paraguaya. Este fenómeno debe ser abordado con rigurosidad desde las ciencias sociales a fin de determinar los diversos factores que intervienen en el mismo, para poder orientar políticas de intervención que tengan en cuenta a los diferentes actores involucrados.

1. El presente trabajo es una reseña del trabajo de
investigación que está siendo llevada a cabo por dentro de
la cátedra de Métodos Sociológicos del 3er. curso de
Sociología U.N.A. Para profundizar en el tema, los datos
obtenidos pueden ser solicitados al e-mail del autor.

2. El término “ponchotós” (que duerme en la calle bajo los
ponchos), de la jerga marginal, hace referencia a hombres
mayores que se dedican a trabajos informales (“changas”),
subempleados que se dedican a vender golosinas, juegos de
azar, cuidado de coches, etc., para financiar su consumo de
bebidas alcohólicas, siendo cuasi-mendigos.
Víctor Manuel Martínez
vmartinez@hotmail.com
Estudiante del 3er. curso
Sociología UNA.